La música retumba en el cuerpo, cadenciosamente una chica se deja llevar por un beat procesado y retransmitido a varios decibeles por encima del umbral que el oido conoce como ruidos naturales. La gente baila porque están celebrando un software, un programa gratuito para navegar por Internet, un explorador con ideología incluida. La información quiere ser libre.
El gurú-blogger acomoda su postura y sonríe, tiene a la audiencia en la mano.
– «Aquí van a haber muchas lucas», sentencia Roberto. Todos nos reímos. Todos celebramos, somos bloggers, somos la inteligencia colectiva, que hoy celebramos la inteligencia de Roberto. Estamos acá para conocer nuestros derechos.
Javier dice que está listo el enlace. Steve al habla. Skipe no defrauda y la voz señala el camino desde miles de kilómetros de distancia. La web se mueve, y un puñado de chilenos la quiere usable, querible, amable, accesible.
Parece 1999 otra vez. Recién salido de la U, tratando de dar a conocer las buenas nuevas. Creyendo que el futuro será digital. Es noviembre de 2005, las cosas se vuelven a mover. Estoy contento.