Es curioso esto de los rediseños de diarios online. Si a uno no se lo dijeran prácticamente no se daría cuenta. Lo nuevo de La Nación tiene que ver con un agrupamiento de contenidos y etiquetado donde claramente se deja ver la influencia de varios otros rediseños de diarios electrónicos. Además de un reconocimiento implícito de las buenas prácticas en diseño de información, que ha consolidado a la arquitectura de información como una disciplina necesaria en el ambiente web.
La paradoja es que hoy no existe un estándar que uno pudiera decir: esta es la interfaz que todos los usuarios quieren, la que nos trae más visitas, la que hace que la publicidad pagada sea más eficiente y por tanto asegure el negocio varios años más. Me he pasado más de 10 años analizando los diseños web de diarios electrónicos y todavía no podría contestar esas preguntas sin un «depende».
¿Acaso LUN es un ejemplo de buenas prácticas? Sin embargo, es lejos el diario online más leído de Chile con más de 4 millones y medio de usuarios únicos al mes. Por otro lado, veo diarios de países nórdicos y me sorprenden las tremendas sábanas que son. Miren por ejemplo el diario digital más visitado de Noruega, Nettavisen o estos otros, VG, Aftenposten, Aftonbladet.
Estamos hablando de países con penetración absoluta de Internet, alto uso y sofisticación en el consumo de medios, y sin embargo, sus websites no tienen mucho que ver con lo que vemos en La Nación de Argentina, El País de España o El Tiempo de Colombia.
Me sorprende de los diarios latinoamericanos, con pocas excepciones, la poca importancia que le dan a las partes inferiores de la pantalla. Una suerte de embudo, donde el final tiene cada vez más espacios en blanco, y la tipografía se va haciendo cada vez más pequeña. Tal vez sean resabios del papel. Si no está en el primer pantallazo es obvio que no es lo que quieres destacar, no tienes para qué achicar la letra.
Mientras que en los ejemplos «nórdicos», el concepto parece ser lo contrario. Desarrollar el cuerpo de noticias de último momento primero, luego deportes, luego finanzas, espectáculos, etc. Pero todos con el mismo nivel de importancia visual que el primer pantallazo.
Sólo sé que países como Suecia, Finlandia o Noruega invierten mucho en innovación e incluso desarrollan investigación en eyetracking para la construcción de productos web, que no me extrañaría que las razones vengan por ese lado. Ahora todo el mundo «scrollea» porque tiene un mouse con ruedita. Y la usamos.
Rodrigo, te dejo un informe relacionado con la última idea de tu post:
¿Cuántos srcolls mide un diario digital?
segundoplanoblog.blogspot.com/2008/04/cuntos-scrolls-mide-un-diario.html
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