Chile dejó de ser el líder latinoamericano en Internet, el primer lugar lo ostenta Argentina con la mayor penetración de internet en la región, según un informe de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (Unctad).
Argentina tiene a la mitad de su población con acceso a la red (50.3%), mientras que Chile se estancó en 41,57% y en los últimos años esa cifra se ha elevado muy levemente. A pesar que podría sonar a buena noticia que Chile lidera la penetración en banda ancha, significa que los mismos grupos que hace 10 años usaban servicios conmutados han cambiado de tecnología.
Penetración de Internet en Latinoamérica | |
Argentina | 50,32% |
Chile | 41,57% |
Colombia | 35,46% |
Uruguay | 29,99% |
Costa Rica | 29,75% |
República Dominicana | 26,66% |
Perú | 26,42% |
Brasil | 25,93% |
Venezuela | 25,90% |
México | 21,01% |
Panamá | 18,39% |
El Salvador | 13,45% |
Ecuador | 11,67% |
Paraguay | 10,59% |
Bolivia | 9,13% |
Honduras | 8,54% |
Guatemala | 6,21% |
Cuba | 2,31% |
Recuerdos del futuro
Se me viene a la memoria el reportaje del 2 de julio de 1998 en la revista Mouse, con el mismo título: Internet: Chile se queda atrás.

La entonces editora (y mi ex jefa) Susana Docmac señalaba: “El impulso con que apareció la red mundial en nuestro país, parece haberse detenido. Hoy, el número de usuarios y de conexiones crece a un ritmo más lento de lo esperado. El año pasado se dio la voz de alerta: Chile dejó de ser líder en conectividad a Internet en el Cono Sur. Peor aún, según las estadísticas, en Latinoamérica somos los que menos usamos las tecnologías de información para mejorar la productividad”. Déjà vu…
Lo doloroso es ver que lo que entonces se consignaba como las causas del letargo, varias de éstas siguen siendo las mismas razones de hoy:
- Desinformación.
- Mentalidad conservadora en las empresas.
- Falta de contenidos y servicios nacionales.
- Deficiente servicio de algunos ISP (lentitud en la conexión, poco sentido comunicacional y falta de soporte y orientación a los usuarios).
- Fomentar las conexiones a través de la calidad y confiabilidad más que por las tarifas.
- Diferenciar servicios (empresas y entretención).
- Carriers e ISP compiten por el mismo mercado.
- Ausencia de políticas de incentivo por parte del Estado.
